Presentación.

Hola, me llamo María del Carmen Rocamora Guirao, pero todo el mundo me conoce como Maika. Tengo 19 años y vivo en Benferri, un pueblecico de Alicante. El año pasado ya estuve matriculada en Educación Primaria, pero tuve que darme de baja porque me asignaron el turno de tarde, y me era imposible venir en ese horario. He estado un año en casa, sin hacer nada y he tenido mucho tiempo para pensar. Me di cuenta del valor que tiene una silla en la universidad, y que muchos de nosotros hoy día no sabemos apreciarlo.

Cuando era pequeña, me llamaba mucho la atención el campo de la biología y la salud. Todo lo que tenía que ver con animales, plantas, rocas y cuerpos desmembrados me parecía fascinante. Pensaba que en un futuro podría dedicarme a ello. Me veía siendo geóloga, veterinaria, y en el mejor de mis sueños, forense. Pero un día todo cambió. Lo que creí que me apasionaba me empezó a causar rechazo. Esto se debe a dos sucesos en concreto, que han sido los detonantes de mis decisiones futuras.

-Me hicieron un análisis de sangre, y me marée. Me puse tan histérica, que desde entonces no puedo ver una aguja, un chorro de sangre, o cualquier cosa que tenga agujas o sangre.

-Me encantaba relacionarme con los niños pequeños de mi colegio. Me sentía su protectora, y me daban muchísimo cariño. Una vez uno de ellos me abrazó y me llamó ''mamá''. Fue ahí cuando lo tuve claro. No quiero ver descomposición y muerte, sino aprendizaje, construcción, y vida.

Esto me pasó cuando era bien pequeña, con lo cual puedo decir que estoy en esta carrera por vocación. Desde entonces, siempre me han apasionado los niños; su conducta, su forma de pensar, y la evolución que experimentan. Me gustaría ser maestra no sólo para enseñar conceptos, sino para guiar, orientar, y ser alguien importante para mis alumnos, una persona que ha contribuido en su formación y que ha aprendido de ellos.

De esta asignatura espero conocer todo aquello que pueda serme útil para enfocar la enseñanza desde otras perspectivas, independientes del libro de texto. Vivimos en una sociedad en la que las tecnologías forman parte de nuestro día a día, y por ello, no podemos obviarlas, sino usarlas, beneficiarnos de ellas, y comprometernos a conocerlas y transformarlas en aprendizaje.